¿Por qué este tema es importante para el desarrollo sostenible?
Las personas LGBTI enfrentan todavía muchos retos pendientes en cuanto al pleno disfrute de sus derechos humanos y muchos de los retos están directamente ligados al plano laboral. A nivel mundial, la igualdad de las personas, independientemente de su orientación sexual, identidad y expresión de género aún no es protegida por todos los Estados y, muchas veces, aunque haya documentos y legislación, nacional e internacional, que la sustente, en la práctica persiste la discriminación y el rechazo. La materia fundamental de Prácticas Laborales de la ISO 26000, la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Global de Naciones Unidas y la legislación laboral costarricense, entre otros instrumentos normativos, incluye el principio de no discriminación y la expectativa de que las empresas impulsen dentro de sus centros de trabajo, ambientes que promuevan la igualdad de oportunidades para el desarrollo profesional y personal, así como el reconocimiento de los derechos humanos de las personas trabajadoras en todos los ámbitos, incluyendo la orientación sexual y la identidad de género.
¿Por qué mi empresa debe trabajar en este tema?
Cada vez más estudios nos hablan sobre los beneficios múltiples que las empresas pueden obtener al gestionar la diversidad como un valor de su negocio. Desde la existencia de un sentimiento de pertenencia hasta un mayor compromiso por parte de las personas trabajadoras, la atracción de talento y la retención del personal calificado, contribuyen a que la organización sea más productiva y por tanto, más competitiva. Las organizaciones comprometidas con la diversidad obtiene mayor valoración de su marca y a su vez, se favorece la conexión con públicos más diversos, y las compromete con una serie de valores sociales altamente demandados por la comunidad.
Las personas participantes estarán más sensibilizadas sobre la diversidad sexual y su importancia dentro de los espacios de trabajo. Tendrán material a disposición para garantizar que su lenguaje sea inclusivo, acorde con las tendencias internacionales de derechos humanos y sexualidad. Las personas participantes tendrán ideas sobre cómo gestionar la diversidad en sus espacios de trabajo y la empresa será reconocida por su compromiso público con la no discriminación.