¿Por qué este tema es importante para el desarrollo sostenible?
La corrupción deteriora la competitividad de los países, daña la confianza de los mercados, castiga las inversiones, desincentiva a los agentes económicos y sociales, afecta a la libre competencia y a la innovación, amenaza los principios de libertad y justicia y dificulta la posibilidad de trabajar en alianzas para superar desafíos de desarrollo sostenible. América Latina es una de las regiones con índices más altos de percepción de la corrupción según Transparencia Internacional y como se menciona anteriormente, esta percepción y realidad, afecta el clima de los negocios. No se logra comprar y no se logra vender si no hay confianza, desde hace 6 años se experimenta la erosión de la confianza como una de las megatendencias que presenta el WBCSD.
Según estimaciones del Foro Económico Mundial, los costos anuales en sobornos y dineros extraviadas son de hasta US$3,6 billones. La organización Alliance for Integrity estima que en América Latina las empresas deben considerar costos por hasta un 20% adicional, por temas de corrupción y se ha demostrado que, si bien el obstáculo para la consecución de los ODS es generalizado, los impactos negativos de la corrupción son más grandes en las personas de más bajos recursos, porque son recursos que se habrían invertido en política pública. Por lo tanto, mientras exista la corrupción no es posible conseguir el lema de los Objetivos Desarrollo Sostenible “no dejar a nadie atrás”.
¿Por qué mi empresa debe trabajar en este tema?
- Para prevenir y reducir el riesgo de que sucedan actos de corrupción
- Para prevenir y reducir el riesgo de soborno en todas sus formas
- Para tener una organización eficaz, responsable y transparente en todos los niveles
- Para ampliar y fortalecer el compromiso a nivel país
- Para fomentar a nivel organizacional una cultura ética
- Para una rendición de cuentas transparente para toda la organización