Las empresas en Costa Rica han venido trabajando en temas de desarrollo sostenible desde hace muchos años. Sin embargo, el entendimiento de cómo ser una empresa responsable y una persona responsable aumentó cuando en 2015 se desarrollaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en el seno de Naciones Unidas, con el apoyo de 193 países.
 

Los ODS representan un claro llamado al sector empresarial a repensar la forma como hacen sus negocios para que sus actividades las desarrollen de la manera más responsable y más sostenible que les sea posible, y que además crezcan en esa ruta consistentemente. El inicio de un nuevo año, cuando se hace revisión de las estrategias, es un buen momento para repasar los objetivos y la forma en que las empresas pueden participar de su cumplimiento.
 

Los ODS son una hoja de ruta completa para un país con miras al 2030 y con la ambición de erradicar la pobreza y la desigualdad, proteger el ecosistema frente al cambio climático, y garantizar los derechos humanos. Esto pasa sí o sí por entender que todas las personas, empresas, sectores y países tenemos impacto y que es nuestra responsabilidad reducir dicho impacto y trabajar para una sociedad más justa y con múltiples oportunidades.

En setiembre de 2016 Costa Rica se convirtió en el primer país del mundo en firmar un Pacto Nacional por los ODS. Desde entonces se han emitido dos informes voluntarios del trabajo sobre el cumplimiento de los Objetivos; en el reportado en julio de 2020, previo a la pandemia, se mostraron avances en la disminución de la pobreza, seguridad alimentaria, producción y consumo responsable, combate al cambio climático y sostenibilidad de los ecosistemas terrestres. Las mayores deudas están en acceso a alcantarillado sanitario, disminución de aguas residuales, crecimiento económico y empleo, ciudades seguras y sostenibles, y eliminación de la violencia intrafamiliar.

En AED somos conscientes de los grandes desafíos de las pequeñas y medianas empresas y apoyamos mediante la red centroamericana Integrarse para transmitir las mejores prácticas a los líderes de dichos negocios por medio de herramientas, guías y una plataforma de e learning (www.integra-rse.com) que es de acceso libre y gratuito.   Hay tareas importantes en reducción de las brechas de género, movilidad sostenible y descarbonización.

Si bien el uno a uno es importante, si queremos transformaciones mayores debe haber un compromiso hacia la sostenibilidad en todo el sector de actividad económica. En AED hemos tenido experiencias interesantes en el sector cañero y azucarero, trabajando de la mano de Laica un protocolo de sostenibilidad primero para los ingenios y luego para las fincas productoras de caña, más de 7000 productores independientes que forman parte del sector. Trabajamos también con el sector financiero el cual es un catalizador muy importante de los cambios hacia una agenda de desarrollo sostenible así como el sector asegurador en el país.  Esto esperamos siente las bases para la creación de productos y servicios finacieros y de seguros que apoyen y catalicen los cambios requeridos en otros sectores de actividad económica.

Los buenos propósitos de un nuevo año siempre tienen una dosis de optimismo y de retos. Para avanzar en la sostenibilidad está claro que hay obstáculos y los recursos nunca son suficientes, pero eso no debe ser una excusa. Se debe avanzar a la medida de las capacidades y es altamente probable que conforme crezca su entendimiento, su compromiso aumente y también lo haga su capacidad de avanzar de manera más robusta en la ruta de la sostenibilidad.