La Norma Guía ISO 26000 de Responsabilidad Social fue publicada en noviembre de 2010 por la Organización Internacional de Estandarización, ISO por sus siglas en inglés. A diferencia de otras normas ISO, la 26000 no será certificable, pues se parte de la voluntariedad de las organizaciones para aplicar sus principios y recomendaciones.

La ISO 26000 es una guía para todo tipo de organización. Éste es un aspecto fundamental pues marca una diferencia frente a la noción de que la Responsabilidad Social era únicamente Empresarial -RSE-  Bajo este argumento, la ISO (organización) invita a todos los actores del desarrollo de nuestra sociedad a asumir la responsabilidad/capacidad para reconocer y aceptar las consecuencias e impactos que sus decisiones generan.

Uno de los principales beneficios que ha generado la ISO 26000 es permitir a las organizaciones que promovemos la Responsabilidad Social, homologar nuestro lenguaje. Esto quiere decir que a nivel internacional podemos ahora referirnos al tema con principios y conceptos ya validados mundialmente. Esta situación ha motivado a AED junto con la Red Integración Centroamericana por la Promoción de la RSE, INTEGRARSE, a alinear la herramienta de autoevaluación a las 7 materias fundamentales definidas por ISO como los ejes que toda organización debe tomar en cuenta en su camino por ser socialmente responsable.

A partir de este año, 2012 las empresas que utilicen IndiCARSE como herramienta de autoevaluación recibirán por primera vez un resultado con base en las 7 materias de ISO: Gobernanza, Prácticas Laborales, Medio Ambiente, Derechos Humanos, Prácticas Justas de Operación, Asuntos de Consumidores y Participación Activa en la Comunidad.

¿Por qué es útil la ISO 26000? Es lo que se han preguntado muchas de nuestras empresas. La utilidad de la herramienta radica en la posibilidad de guiar sus planes estratégicos partiendo de la base de sistemas/modelos gestión ya existentes y con reconocimiento internacional. Adicionalmente, las empresas con presencia en diferentes países podrán hacer evaluaciones comparativas entre sus operaciones con un leguaje homologado. Esta misma evaluación le generará insumos a las empresas para rendir cuentas sobre los impactos de su gestión de negocios, con la gran ventaja de que la misma ISO 26000 ha sido validada por el Global Reporting Iniciative GRI: la metodología más utilizada para elaborar reportes de sostenibilidad a nivel mundial. GRI está realizando una nueva guía que incorporará con mayor profundidad indicadores de la materia fundamental Derechos Humanos. La guía también converge con los 10 principios del Pacto Global, por lo cual será un insumo para reportar las acciones que las empresas realizan a favor de este lineamiento de Naciones Unidas.

Otra de las ventajas de la ISO 26000 es que se construyó para que fuera compatible con otras normas de gestión, así que para las empresas que ya cuentan con certificaciones de sistemas de gestión como el ISO 9000 y el ISO 14000, entre otros, su lenguaje y lineamientos no sólo les resultaran familiares, sino que en algunas de las materias fundamentales ya contarán con prácticas y procedimientos desarrollados.

AED y las organizaciones que promovemos la RSE consideramos que contar con una herramienta de autoevaluación alineada a la ISO 26000 generará grandes ventajas a todas aquellas empresas encaminadas hacia la sostenibilidad, pues los resultados de esta evaluación serán un insumo fundamental para mapear y dialogar con sus partes interesadas, conocer sus riesgos y definir acciones de mejora.

La ISO 26000 no solo traerá las ventajas antes mencionadas a las empresas, también les permitirá entablar relaciones de alianza con actores del Estado y la Sociedad Civil bajo un mismo marco de referencia y convocará a estos actores a realizar sus acciones considerando su Responsabilidad Social antes las demás partes interesadas.