El sector empresarial juega un papel clave en el cumplimiento de los ODS.  Las empresas deben asumir una conducta empresarial responsable y adoptar estrategias de negocio que realmente se alineen y contribuyan a la sostenibilidad.

Según Alice Schakelford, Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Costa Rica, se trata de una labor de liderazgo. “Es imposible lograr los ODS sin la intervención del sector privado. Para lograr la agenda 2030 debe haber un rol, no sólo participativo, sino también de liderazgo”, mencionó Schakelford.

Las empresas se convierten en actores vitales para esta agenda, no solo para aportar impactos positivos en la sostenibilidad, sino, sobre todo, para eliminar y reducir aquellos impactos negativos que generan como parte de sus operaciones.

De acuerdo con la Ministra de Planificación y Política Económica (Mideplan), Olga Marta Sánchez, el sector empresarial tiene una responsabilidad social sustantiva con las metas que están detrás de la agenda 2030.

“Los ODS son como una pirámide con tres ejes: crecimiento económico, inclusión social y sostenibilidad ambiental. Los actores privados y empresariales deben tener un chip incorporado que les deje claro que su bienestar como empresa y el de su entorno debe adherirse a una estrategia que coadyuve a estos tres principios”, explicó Sánchez.

¿Cómo vincularse?

Según Adela de Olano, Coordinadora de la Secretaría Técnica de Pacto Global en Costa Rica, las empresas deben orientarse bajo el modelo de responsabilidad social (RS) y sostenibilidad.

“Es esencial que el sector empresarial se guíe por el desarrollo social, económico y ambiental con una visión transversal de cara a los ODS”, enfatizó de Olano.

La Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED) busca mover a las empresas para que asuman su responsabilidad con los ODS y, a la vez, establezcan alianzas con los demás sectores de la sociedad para lograr su cumplimiento.

AED cuenta con más de 140 empresas asociadas y trabaja con cámaras empresariales para que desarrollen una ruta sectorial hacia los ODS y transmitan dicha estrategia a sus asociados.

Según Silvia Lara, Vicepresidenta de la Junta Directiva de AED, el sector empresarial se debe orientar de dos maneras. “El tema está en que no produzcan impactos negativos a lo largo de su cadena de valor, y a su vez, desarrollen productos y servicios que contribuyan a resolver alguna problemática social o ambiental”, explicó Lara.

¿Y los incentivos?

Los incentivos para las empresas que se alineen con esta agenda pueden ser de tipo económicos y no económicos.

La Política Nacional de Responsabilidad Social, alineada con los ODS, otorga reconocimientos a organizaciones para que se visibilicen las acciones e iniciativas del sector empresarial en aras a solucionar problemáticas o avanzar en temas de sostenibilidad.

De acuerdo con Olga Sauma, Directora Ejecutiva de AED, existen formas para generar incentivos económicos; sin embargo, estos no son lo primordial. “Lo fundamental es que las empresas entiendan cómo aprovechar estas oportunidades de negocio, reconocer sus buenas prácticas, disminuir sus impactos negativos y gestionar sus negocios de manera sostenible y responsable”, finalizó.