En la última década, el turismo ha surgido como una actividad económica de alta proyección para la provincia de Guanacaste. Aunado a este interés turístico por las bellas y paradisiacas playas, el sector de bienes raíces también ha puesto la mirada en esta provincia.

Sostenibilidad Económica

La creación de fuentes de trabajo y el desarrollo comercial se ha acelerado, debido a la incorporación de hoteles y desarrollos inmobiliarios, cuyo auge cambió la actividad principal de Guanacaste que ha sido en décadas anteriores la ganadería y la agricultura.

Sin embargo, la inserción de la industria turística debe contener un requisito básico: desarrollo en ambas vías. Es decir, mantener paralelamente el crecimiento de las operaciones del negocio con el bienestar de las comunidades guanacastecas y la protección del recurso natural, todo esto “amarrado” con una política clara de responsabilidad social.

Sostenibilidad Social

Desarrollar de manera provechosa a las comunidades que se encuentran dentro del círculo de influencia, es una manera de causar progreso a muchos pobladores, más si este tipo de acciones se dan en el eje de educación.

Hemos tenido la misión de beneficiar a todas las generaciones que integran nuestras comunidades vecinas, a través de programas educativos, deportivos y culturales.

En Península Papagayo, cuando planteamos la idea de realizar un desarrollo inmobiliario, turístico, único en el mundo, vimos la necesidad de proteger al máximo la base de nuestro negocio: la belleza escénica de la zona. Nuestro compromiso inició con ser desarrolladores sostenibles, evitando al máximo el impacto al medio ambiente de nuestras operaciones.

Sostenibilidad Ambiental

Durante el desarrollo del proyecto las estrictas medidas y controles sobre cada acción que se realiza eran las protagonistas. Ejemplo de ello es que al iniciarse la construcción de la marina, se colocó una “cortina” submarina que filtraba los sedimentos provocados por la construcción, y así, evitamos la afectación del recurso marino. Los materiales utilizados en los muelles de la marina son de bajo impacto ambiental.

Las empresas tenemos las posibilidades de crear en simbiosis con el medioambiente un lugar donde los visitantes disfruten de las comodidades de la estancia sin dejar de percibir la belleza natural. Esta ha sido también una propuesta nuestra, ya que a través de guías de diseño mantenemos el control de las construcciones, así nos aseguramos que por ejemplo se mantenga un 70% de la cobertura vegetal en todas las construcciones, además de estandarizar la alturas de las edificaciones y hasta tener una gama de colores previstos extraídos de los colores del entorno, para que no se cause impacto visual.

El compromiso por mantener un desarrollo sostenible causa mayor beneficio comercial que realizar, sin ningún tipo de contemplación, construcciones cuyo principal objetivo es albergar la mayor cantidad de personas, porque todos los sectores impactan en el ambiente, es entonces donde se debe cuestionar cuál es ese impacto de esa operación y cómo podemos minimizarlo.

No hay imposibles, debemos ser partícipes del cambio, de una visión de largo plazo en la mantención de la riqueza natural, que nos provee y proveerá beneficios, y que las futuras generaciones disfrutarán de ella por la misión realizar desarrollos sostenibles.