Una mujer apasionada por la sostenibilidad. Con 15 años de laborar para la Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED), Olga Sauma es la actual Directora Ejecutiva de la organización.

Cuenta con una extensa trayectoria en el mundo empresarial con experiencia en lineamientos de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa, derechos humanos y  empresas, conducta responsable de negocios, estándares de reportes de sostenibilidad y ODS, así como orientación y coordinación de estrategias de negocios con más de 100 empresas que componen AED.

Su historia

Olga es una mujer que ama el mundo acuático y lo disfruta desde los 5 años. Su fascinación por el agua la han convertido en una mujer aventurera que disfruta del buceo, caminatas por la naturaleza y más actividades que tengan que ver con ríos, cataratas y  playas.

Además, se considera como una persona muy familiar, enfocada no solo en su círculo sanguíneo sino también en la familia extendida.

Otra de las actividades que le encanta es viajar. Sauma indica que siempre le ha gustado conocer lugares y gente diferente, así como entender las perspectivas distintas alrededor del mundo.

Su pasión por el aprendizaje y el conocimiento la han llevado a explorar una amplia gama de cursos y programas académicos a lo largo de su carrera. Como docente en la maestría de responsabilidad social y sostenibilidad de la Universidad Nacional, ha tenido el privilegio de compartir su experiencia y conocimientos con futuras personas líderes en este campo.

Olga se dedicó a trabajar por mucho tiempo en la empresa familiar, dedicada a la presentación de lanchas y motos de agua; sin embargo, un curso intensivo de responsabilidad social la llevó a comprender en lo que ella realmente quería enfocar su vida profesional y así como en su labor de docencia universitaria. Junto al equipo en AED, su trabajo se basa en formar y sensibilizar a personas profesionales y a guiar a empresas a cambiar su perspectiva y adoptar prácticas sostenibles.

Su camino al éxito

En el ámbito subjetivo, ella define éxito como la posibilidad de ser feliz, de que le guste donde está, lo que hace, su entorno y las personas con quienes comparte, llenándose de muchas experiencias.

Para ella el éxito profesional se encuentra muy unido a eso, ya que busca un lugar donde pueda crecer, desarrollarse y aprender constantemente, pero hay un factor importante en este ámbito.

“Por más alto que pueda llegar una persona a nivel profesional, si eso no se traduce en buscar mejorar la vida y las oportunidades para otras personas, no creo que eso se pueda llamar éxito” comparte la líder.

Y como toda persona, su camino al éxito le ha dejado desafíos que toma como aprendizaje de las situaciones y decisiones que ha tenido que tomar. Por ejemplo, dejar su proceso en la empresa familiar para dedicarse a lo que llamó su atención y re direccionarse fue un reto.

Como todo en la vida, ha habido decisiones difíciles

En la actualidad, Olga es una mujer con una visión más clara y con estabilidad en muchos ámbitos de su vida; sin embargo, llegar a ese nivel no es algo que una joven pueda hacer en brevedad.

“Yo siempre digo que una cuando escoge una carrera universitaria recién salida del colegio está tomando una decisión que va a afectar el resto de su vida y creo que no necesariamente está lo suficientemente preparada para tomar esa decisión en ese momento” añade Olga.

Además, ella considera que se necesita tener apertura para aprovechar las oportunidades de la mejor manera y hacer lo que realmente nos apasiona.

“Una no debería pensar que está amarrada a cualquiera de estas situaciones que ha tenido en la vida, sino que puede buscar otros caminos y otras oportunidades constantemente en el resto de su vida” comenta la líder.

Como mujer también ha tenido que enfrentarse a múltiples retos, especialmente en un entorno empresarial que ella define como masculinizado. Sauma resalta la necesidad de, como mujeres, moverse en los entornos buscando siempre oportunidades para surgir y salir adelante.

Ser Mujer

Para Sauma, ser una mujer es como una se relaciona con el entorno y las personas, es generar vínculos y ser fuerte, aprender de los demás y escuchar. Justamente eso es lo que la convence de que el liderazgo desde el ámbito de las mujeres es mucho más sensible y empático.

“Creo que el ser mujer parte de una sororidad que tenemos que tener con otras mujeres y una sensibilidad que tenemos que tener con todas las personas con las que nos relacionamos” añade Sauma.

Cuando de este importante valor se trata, Olga explica que la sororidad es la capacidad de entender la perspectiva de diferentes mujeres en distintas situaciones, entornos y condiciones para respaldarlas, validarlas y acompañarlas en sus procesos para que logren un mayor desarrollo y bienestar.

Levantar la voz

Marta Pages y Olga Montealegre hace muchos años marcharon en La Marcha de los Brazos Caídos del 2 de agosto de 1947, un movimiento en el que las mujeres costarricenses alzaban su voz por el sufragio femenino y los derechos de las mujeres.

Después de 77 años en el marco del 8M, Olga Marta Sauma, nieta y bisnieta de ambas mujeres, marchó por primera vez con AED como representación de un bloque empresarial, luchando por la igualdad, los espacios libres de violencia y la discriminación hacia las mujeres.

Sauma compartió imágenes del ambiente en un chat familiar y para su sorpresa, tanto su abuela como bisabuela fueron mujeres empoderadas que marchaban por sus derechos.

“Según me contaron, ese día las persiguieron, les dispararon y algunas sufrieron heridas de consideración.  Lo confirma el texto que también me compartieron del poeta y escritor José María Zeledón, autor de nuestro himno nacional, que habla incluso de una señora que se recuperaba en el hospital.  El  "Canto a la Mujer Costarricense" describe los acontecimientos y la valentía de mujeres de todos los ámbitos que marcharon ese día exigiendo sus derechos.  Muy conmovedora la dedicatoria a mi abuela Olga Montealegre de Uribe a quién el autor describe como una amazona de la heroica jornada" comparte con orgullo Olga Marta Sauma.

Olga es una mujer que vela por la lucha constante y el aporte de la organización hacia un mundo más igualitario. Para ella el Día Internacional de las Mujeres recuerda todas las desigualdades y disparidades que se han batallado a través de los años.

“Sabemos que es un día que no está ahí solo para celebrarlo, sino para conmemorar precisamente todos esos desafíos que todavía persisten” indica la líder.

Para Sauma, no se trata de tener presente la dimensión de la lucha solo el 8 de marzo, sino ser consientes todo el mes y ojalá todo el año apoyar a las mujeres con diferentes iniciativas levantando la voz y buscando soluciones.

Hacia un mundo más igualitario

Para Olga, Costa Rica tiene importantes retos de cerrar brechas en múltiples ámbitos:

Según comparte Sauma, los porcentajes de hogares en pobreza liderados por mujeres son elevados por lo que el reto de inserción laboral se trata en generar oportunidades, ingresos y una movilidad social. En cuanto al fortalecimiento económico, la líder indica que se trabaja en enfocar los cuellos de botella para apoyar en la inclusión y oportunidades económicas de las mujeres.

“Otro de los grandes retos es el tema de cuido, que se convierte en un desafío no solo con los niños y niñas, sino también cada vez más para el cuidado de personas adultas mayores (...) y las labores que recaen desproporcionadamente en las mujeres en la mayor parte de los hogares del país”.

Tal como señala Olga, las personas van a estar en diferentes situaciones y condiciones, lo que se requiere es la posibilidad de tener acceso a oportunidades que permitan una mayor igualdad para vivir con calidad de vida independientemente del entorno en el que nos encontremos.

Olga tiene un consejo...

“Creo que partimos de la necesidad de creérnosla como mujeres, de decir “Aquí vengo yo y yo puedo con esto” eso se lleva al ámbito personal y al ámbito profesional también, o sea, no creo que debamos de examinar tanto y de pensar tanto si podemos o no podemos hacer algo, creo que lo que nos imaginemos deberíamos de imaginarnos también ese camino para llegar y esa esa convicción de decir si puedo y si me la creo” –Olga Sauma.