A diferencia de los Objetivos del Milenio (ODM), los ODS contemplaron desde un inicio la intervención de todos los sectores de la sociedad para cumplir lo estipulado en la Agenda 2030.

El ODS 17 plantea la búsqueda y promoción de alianzas eficaces en las esferas pública, público-privada y de la sociedad civil, aprovechando la experiencia y las estrategias de obtención de recursos de las asociaciones. Es simple. Sin las alianzas necesarias, la Agenda 2030 no se podrá cumplir.

De acuerdo con la Ministra de Planificación y Política Económica (Mideplan), Olga Marta Sánchez, esto implicó cambiar la forma en que se piensa y se acciona desde el Gobierno.

“Somos un país muy centralista y los ODS nos obligaron a trabajar distinto en las instituciones públicas a nivel central, articularnos territorialmente y entender que ningún problema se resuelve de manera aislada sino que se requiere de la interconexión con los demás actores sociales para lograr el cometido”, enfatizó Sánchez.

Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible

Según la Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidad en Costa Rica, Alice Shackelford, el Estado no debe asumir la responsabilidad por sí solo.

“El Estado tiene un papel primordial en el cumplimiento de la Agenda, pero es importante que los demás sectores generen planes y direcciones bajo el mismo orden. De esta manera, se puede ir construyendo esta alianza nacional contemplando que la agenda es universal”, expresó Shackelford.

El ODS 17, además, contempla la importancia de la cooperación internacional. Según María del Pilar Garrido, viceministra de Mideplan y coordinadora de la Secretaría Técnica de los ODS, este factor es clave; sin embargo, se mira distante.

“Nuestro país es de renta media – alta, pero todavía hay brechas. Sin el apoyo de la cooperación internacional no es posible lograr las metas. Sin embargo, la ayuda al desarrollo se ha alejado de los países de renta media. No podemos esperar que nos venga la plata de afuera porque no nos va a venir”, manifestó Garrido.

Por ello, según la jerarca, el financiamiento de los ODS en el país debe pasar por una reforma fiscal que organice los recursos públicos en pro de su cumplimiento, tomar en cuenta el capital privado y buscar otros mecanismos para financiar el desarrollo.

Enfoque de Impacto Colectivo

Según la Vicepresidenta de la Junta Directiva de la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED), Silvia Lara, no basta con una intervención cualquiera, sino que, se requiere de la creación de alianzas estratégicas con una visión común.

“Las alianzas son necesarias, pero no suficientes. Si las alianzas no se hacen en función de una métrica común y el trabajo no se organiza contra esa métrica, vamos a seguir haciendo alianzas sin efectos. Con eso en mente, creamos el Fondo de Impacto Colectivo”, explicó Lara.

El Fondo de Impacto Colectivo tiene como objetivo ofrecer a las empresas una plataforma para generar, promover y coordinar iniciativas de articulación multisectorial orientadas a impulsar transformaciones e incidir en los indicadores para el desarrollo sostenible del país. Está siendo financiado por 14 empresas y, actualmente, cuentan con programas en educación, cuido y primera infancia, formación dual y empleo juvenil, crecimiento inclusivo y empleo decente.

La iniciativa propone abordar el trabajo en pro de los ODS desde un enfoque de impacto colectivo. Este enfoque plantea que las alianzas requieren de cinco factores: una agenda y visión compartida, una métrica común, un plan de trabajo en conjunto, alineación de esfuerzos en pro de mejorar la métrica y la existencia de una organización de soporte que supervise el progreso y vigile el cumplimiento de los demás factores.