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¿Estamos preparados para los impactos del cambio climático?
17 Jul, 2014

¿Estamos preparados para los impactos del cambio climático?

María José Gutiérrez, Consultora INCAE

Existe una creciente urgencia y demanda para que las empresas tomen acciones en la gestión de su impacto sobre el medio ambiente y en la mitigación de su contribución al cambio climático. Sin embargo, hay otra cara de la moneda igualmente importante que recibe menos atención de la merecida: la adaptación al cambio climático. El cambio climático es ya una realidad que impacta o impactará a toda organización y la gestión temprana de los impactos que pueda tener sobre las organizaciones representa una verdadera ventaja competitiva.

Según una encuesta realizada a empresas miembro de IntegraRSE en el 2012, en el marco del proyecto “Responsabilidad Empresarial en el Marco del Cambio Climático” (ejecutado por IntegraRSE, INCAE y GIZ), el 80% de las respuestas afirmaron que el cambio climático es importante para su empresa. Pero, ¿están preparadas para sus impactos? ¿Están haciendo algo?

Pregúntese, ¿con qué probabilidad de certeza de una crisis económica mundial o un agotamiento de uno de los recursos clave para su organización tomaría usted acción inmediata?

El 5to y más reciente informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) afirma que “el calentamiento en el sistema climático es inequívoco” y que “es sumamente probable [95%-100% confianza] que la influencia humana haya sido [su] causa dominante”.

Actualmente, los impactos del cambio climático son visibles e innegables: la temperatura global en superficie ha aumentado y lo seguirá haciendo, el nivel medio global del mar seguirá aumentando durante el siglo XXI, se acentuará el contraste en las precipitaciones entre las regiones y estaciones húmedas y secas, entre otros.

Es indispensable que las empresas gestionen el impacto que tiene el cambio climático sobre sus operaciones y no solamente se encarguen de la mitigación de sus gases efecto invernadero. Ambas líneas de acción -la mitigación y la adaptación- son igualmente esenciales dentro del enfoque de responsabilidad empresarial moderno.

Pero, ¿qué entendemos por adaptación al cambio climático? y ¿cómo integramos este necesario componente de gestión de riesgo en nuestras estrategias de negocio?

La Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) define adaptación como “ajustes en sistemas ecológicos, sociales o económicos en respuesta a estímulos climáticos actuales o esperados y sus efectos o impactos. Se refiere a cambios en procesos, prácticas, y estructuras para moderar daños potenciales o beneficiarse de oportunidades asociadas al cambio climático”.

Con base en numerosas herramientas y guías disponibles para la adaptación al cambio climático por parte del sector privado, se pueden identificar seis pasos generales a seguir:

1. Analice su situación actual y reflexione sobre impactos pasados y presentes. Si usted considera que su organización no es o no ha sido víctima del cambio climático, se podría sorprender. Reflexione sobre eventos climáticos extremos pasados, cómo le pueden haber impactado o estar impactando de manera directa (operaciones, daño a infraestructura, ruta de distribución) o indirecta (precio de materia prima, salud de sus colaboradores, cambios en patrones de demanda), cómo respondió a la situación y si su respuesta fue o no la más efectiva.

2. Conozca los escenarios climáticos que le afectan e identifique los impactos climáticos futuros a los que su organización está expuesta. Múltiples organizaciones generan información a nivel nacional, regional y global con estimaciones desde el corto hasta el largo plazo, en su mayoría subutilizados, que pueden servir de insumo para un análisis más preciso. Algunas de estas son el Instituto Meteorológico Nacional en Costa Rica, el Comité Regional de Recursos Hidráulicos y la CEPAL.

3. Identifique y evalúe las amenazas y oportunidades que los impactos del cambio climático representan para su organización. Es importante reconocer que aunque las amenazas son claras y urgentes, también hay oportunidades.

4. Identifique y analice alternativas de acción en respuesta a las amenazas y oportunidades identificadas. Involucre en la medida posible a distintos actores clave de la organización. En la medida en que distintas áreas y colaboradores comprendan la necesidad de acción y relevancia, más ágil y efectivo puede ser el resultado.

5. Implementación. Ejecute las acciones planteadas de adaptación al cambio climático.

6. Monitoreo y Evaluación: Mida sus resultados y procure siempre la mejora continua.

No existe una receta única para la adaptación al cambio climático, pero un ingrediente que no debe faltar es el reconocimiento de que este es un tema urgente de gestión de riesgo, vital para el éxito de toda organización. Acciones de adaptación al cambio climático no son una carga de trabajo o costo adicional, al contrario, son una inversión inteligente a largo plazo. Lo único que sabemos con certeza es que eventos extremos e impredecibles van a ocurrir. La pregunta es: ¿estaremos preparados cuando ocurran? Comencemos a prevenir ahora. Gestionemos el riesgo asociado.