El proyecto Aleste, situado en Curridabat, ha sido galardonado con el Premio a la Excelencia, en la categoría Hábitat Urbano, que otorga el Council on Tall Buildings and Urban Habitat (Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano), una prestigiosa organización internacional sin fines de lucro dedicada al estudio y promoción de edificios altos y desarrollo urbano sostenible. Es la primera vez que un proyecto en Costa Rica recibe este reconocimiento.

Esta categoría reconoce las edificaciones que demuestran su aporte en la transformación positiva de las ciudades y sus habitantes, mediante un diseño coherente con su contexto, tanto ambiental como cultural.

“Desde su creación, Aleste se ha distinguido por ser un proyecto que promueve los espacios verdes, seguros e inclusivos fusionando lo urbano con la naturaleza.  Se caracteriza por integrar la sostenibilidad en todo su ciclo de vida, por lo que desde sus inicios asumimos la responsabilidad de preservar la biodiversidad y establecer relaciones positivas con las comunidades cercanas. Hoy más que nunca, con este premio estamos orgullosos de contribuir en la transformación de ciudades”, expresó Federico Baltodano, Director del proyecto Aleste.

Por su parte, Javier Quintana de Uña, director ejecutivo de CTBUH, explicó que “los proyectos ganadores demuestran no solo la excelencia arquitectónica, sino también la necesidad de priorizar la sostenibilidad, la resiliencia y el diseño centrado en el ser humano, estableciendo nuevos puntos de referencia y aspiraciones para toda la industria”.

Compromiso con la sostenibilidad

Aleste, proyecto de uso mixto de Portafolio Inmobiliario, se ha convertido en un destinto distinto, que contribuye con el desarrollo de una ciudad caminable, inclusiva, verde y segura donde las personas puedan disfrutar de su vida pública, entrar en contacto con actividades culturales y recreativas, participar activamente y crear comunidad. Además, cuenta con una arquitectura vanguardista, que eleva el estilo de vida de las personas visitantes, con una gran ubicación, y servicios urbanos pioneros, como terrazas, comercios y restaurantes de renombre, que ofrecen una gastronomía de primer mundo.

En términos de biodiversidad, por ejemplo, Aleste genera una línea base de aves, anfibios, reptiles y macroinvertebrados para tomar decisiones del proyecto y la creación de un programa de Ciencia Ciudadana para monitorear la biodiversidad junto con las comunidades cercanas. También, se trabaja arduamente para fortalecer la conectividad con el Corredor Biológico Interubano María Aguilar, mediante proyectos de restauración de hábitat degradado en la propiedad.

También, se han implementado criterios de compras amigables con la biodiversidad y el vivero, con más de 5.000 árboles nativos. Muchos de estos proyectos se realizan gracias a la articulación con ONGs, el Parque La Libertad, la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED) y la Agencia para la Cooperación Alemana (GIZ).

En el 2021 Aleste inició con la primera edición de su campaña de siembre árboles, en la que se plantaron 163; mientras que, en el 2022, un total de 526. En el 2023, casi se logró duplicar la cantidad; y a hoy la empresa suma más de 1.689 plantados en jornadas de voluntariado.

El proyecto también cuenta con una estrategia de relaciones comunitarias, la cual se centra en empoderar a las comunicades cercanas mediante la promoción de una agenda en común.

En la edición de premios 2024, el CTBUH reconoció a más de 100 proyectos de todo el mundo, los más ejemplares en la industria de la arquitectura, ingeniería y construcción en más de 20 categorías.