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Consumo sostenible de alimentos es esencial para alcanzar los ODS
20 Nov, 2020

Consumo sostenible de alimentos es esencial para alcanzar los ODS

Ximena Araya, Asesora en Sostenibilidad

Patrones de consumo actuales, rompen con los límites ambientales y de salud aptos para el cumplimiento de las metas de desarrollo establecidas por la Organización de Naciones Unidas para el 2030.

Los alimentos son nuestra palanca más significativa hacia el mejoramiento de la salud humana, y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en general. Sin embargo, los hábitos de consumo, métodos de producción y las dinámicas del mercado han llevado a que los alimentos estén dañando nuestra salud y la del planeta.

De acuerdo a la Eat Lancet Commission de Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible en su informe “Food, Planet, Health” del 2019, más de 820 millones de personas a nivel global no tienen para comer, mientras 14% de los alimentos cultivados se pierde por ineficiencias en la cosecha, transporte y almacenamiento. Los alimentos que sí llegan de forma debida a los hogares de las personas consumidoras han sido producidos amenazando la capacidad de los ecosistemas para recuperarse, y son servidos en proporciones muy lejos de los límites científicamente considerados como una dieta saludable según los tipos de alimentos. Este informe plantea por primera vez el concepto y los parámetros de los llamados “límites planetarios”, refiriéndose a aquellas fronteras que debe observar el sistema agroalimentario para mantener una relación sostenible entre la humanidad y el medio ambiente. 

De acuerdo a estos límites, específicamente respecto del consumo, el informe ya plantea el platillo que permite este balance.

Este platillo plantea una reducción importante en la porción de proteínas de origen animal, en comparación como nos han planteado estas porciones en el pasado. Ello se debe, sobre todo, a la alta producción de gases de efecto invernadero (los cuales contribuyen al cambio climático) que supone la actividad ganadera. En vez de ello, el platillo propone incorporar proteínas basadas en plantas. Asimismo, la porción de frutas, verduras y legumbres supone la mitad del platillo, y el consumo de granos enteros es recomendado.


Figura 1. Platillo planetariamente saludable.

En Costa Rica, debemos tomar los límites planetarios ya que nuestro país pasó de ser uno en donde existe un 50% de desnutrición en la población, a uno en donde existe un 34% de malnutrición en 60 años, de acuerdo con datos de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Costa Rica de 2019. Estos números se vuelven aún más críticos en la población infantil; en 1996 la obesidad y sobrepeso infantil era de 14,9%, mientras que en 2016 fue de 34%.

Estos altos índices de sobrepeso y obesidad en la población costarricense en definitiva son alarmantes a la luz del análisis de la capacidad de nuestro sistema público de salud para atender enfermedades cardiovasculares crónicas derivadas de estas condiciones en épocas de pandemia.

Desde nuestras empresas, es posible contribuir a la conversión del sistema agroalimentario. Tres acciones que las empresas pueden realizar para atacar esta problemática son:

Colaborar entre los actores de la cadena de valor del sector para generar nuevas formas de cosechar, transportar, almacenar y consumir los alimentos para evitar la pérdida.
Implementar programas con educación y acompañamiento profesional a lo interno de la empresa para el mejoramiento de la salud integral de las personas colaboradoras.
Generar acciones afirmativas de educación y toma de conciencia en estilos de vida saludables destinadas a personas consumidoras.
Apoyar el consumo de alimentos endémicos (originarios de la zona) para promover consumo de nutrientes y la seguridad alimentaria frente a las amenazas del cambio climático.

Alcanzar la agenda de Desarrollo Sostenible es algo de todos y todas, no obstante lo anterior, el sistema agroalimentario es un sector que, dada su importancia en este camino, debe implementar cambios disruptivos y profundos para lograr un verdadero impacto en la salud integral tanto de las personas como del ambiente.