Incorporar la sostenibilidad no es solo una cuestión de responsabilidad; es clave para que una organización sea competitiva a largo plazo. Los mercados y los entes reguladores exigen un mayor compromiso con el ambiente y la sociedad, y las empresas deben adaptarse a retos globales como el cambio climático, la escasez de recursos y una creciente polarización social. Para lograrlo, es necesario integrar la sostenibilidad en toda la organización, desde la gestión estratégica hasta las operaciones diarias. El reto radica en cómo hacerlo cuando hay tantas tareas urgentes día a día.

A continuación, se presentan prácticas clave para integrar la sostenibilidad, basadas en experiencias de empresas que han tenido éxito en este proceso.

1. Conocer el estado de la organización

Es fundamental comprender el nivel de madurez en sostenibilidad de la organización. Esto permite establecer puntos de referencia para medir el progreso, identificar fortalezas y áreas de mejora, y tomar decisiones basadas en datos. También ayuda a crear métricas claras para ajustar la estrategia conforme se avanza. Con esta comprensión, la organización puede adaptarse mejor a los cambios internos y externos.

2. Liderazgo y gobernanza

El liderazgo debe estar comprometido con los objetivos de sostenibilidad y demostrarlo en la práctica. Esto incluye:

• Crear estructuras de decisión donde los objetivos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) sean parte del negocio.
• Asignar roles clave a personas responsables de implementar estas iniciativas, con suficiente autoridad para tomar decisiones.

3. Integrar la sostenibilidad en la estrategia del negocio

La sostenibilidad debe ser parte integral del negocio, no un complemento. Los objetivos de sostenibilidad deben alinearse con los de la organización y reflejarse en decisiones de crecimiento, desarrollo de nuevos productos y expansión a nuevos mercados.

• Innovación y sostenibilidad: La sostenibilidad no solo reduce riesgos, sino que puede impulsar la innovación. Ejemplos incluyen productos que consuman menos recursos, generen menos desperdicio o modelos de negocio que aprovechen la economía circular o la inclusión de poblaciones vulnerables.
• Análisis de materialidad: Priorizar los temas más relevantes tanto para la organización como para las partes interesadas.

4. Medir y evaluar

Medir los avances es fundamental para determinar si la estrategia de sostenibilidad está funcionando.

• KPIs de sostenibilidad: Establecer indicadores clave que midan aspectos ambientales, sociales y de gobernanza. Deben ser específicos, medibles, alcanzables y relevantes.
• Marcos internacionales: Usar marcos de referencia como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) o los estándares GRI para comparar y validar el progreso.
• Auditorías externas: Validar resultados mediante auditorías externas para aumentar la credibilidad.

5. Involucrar al equipo y crear una cultura

El éxito a largo plazo depende de que todas las personas en la organización estén alineadas con los objetivos de sostenibilidad.

• Formación continua: Educar sobre la importancia de la sostenibilidad y cómo cada persona puede contribuir.
• Participación activa: Fomentar que el equipo se involucre en iniciativas sostenibles, incluso mediante incentivos o bonificaciones.
• Definir normas claras: Alinear las conductas y normas del equipo con los objetivos de sostenibilidad.

6. Cadena de valor

La sostenibilidad debe ir más allá de las operaciones internas y extenderse a toda la cadena de valor, desde proveedores hasta distribuidores.

• Selección de proveedores: Establecer criterios claros para trabajar con proveedores que también estén comprometidos con la sostenibilidad.
• Cadena circular: Optimizar recursos y reducir residuos, recuperando productos al final de su vida útil para reincorporarlos a nuevos ciclos de producción.
• Cadena inclusiva: Fomentar la inclusión y desarrollo de empresas proveedoras PYME, con perspectiva de género, en la cadena de valor, promoviendo oportunidades equitativas y fortaleciendo economías locales.

7. Transparencia y comunicación

Es importante comunicar de manera clara los avances y desafíos en sostenibilidad tanto dentro como fuera de la organización.

• Tableros de avance: Mostrar al equipo los logros en sostenibilidad para motivar y reforzar su compromiso.
• Reportes anuales: Publicar informes que sigan estándares internacionales como GRI o SASB, destacando tanto logros como retos.
• Involucrar a las partes interesadas: Colaborar con personas y organizaciones inversionistas, clientes y entidades reguladoras para asegurar que las expectativas externas estén alineadas con los objetivos de la organización.

Conclusiones

• Conocer el estado de sostenibilidad de la organización es esencial para medir y mejorar.
• Las personas líderes deben estar comprometidas y demostrarlo con decisiones y asignación de roles claros.
• Integrar la sostenibilidad en la estrategia de negocio impulsa la innovación y el crecimiento.
• Medir el progreso con KPIs claros y realizar auditorías externas mejora la credibilidad.
• Involucrar al equipo y crear una cultura de sostenibilidad es clave para el éxito a largo plazo.
• Extender la sostenibilidad a toda la cadena de valor fortalece el compromiso y permite gestionar los impactos, riesgos y oportunidades.
• Ser transparente y comunicar los avances mantiene la confianza de las partes interesadas.

Si bien parece simple, implementar una estrategia de sostenibilidad profunda es un complejo. AED y Franklin Covey, como organizaciones aliadas, estamos aquí para ayudar a su organización a alcanzar este objetivo. Por favor, no dude en contactarnos para que podamos asistirle en este importante proceso de transformación.

Autores

1. Fernando Campos-Calderón, Coordinador de Negocios Sostenibles AED: fernandocampos@aedcr.com
2. Imre Petry, Director Dimension Económica y de Gobernanza AED: imrepetry@aedcr.com
3. Eric Liljenstolpe, Socio-Director Comercial, Franklin Covey: ericl@fcla.com