• Se trata de una certificación de gestión de servicios de Tecnología de la Información (TI).

Logosoft es una empresa asociada a AED desde hace más de 8 años, y produce soluciones de software de gestión empresarial para las pequeñas y medianas empresas (PYME). Actualmente cuenta con 28 colaboradores y 4.000 clientes en Costa Rica.

Logosoft recibió recientemente la certificación ISO/IEC 20000-1 por parte de la compañía NYSE de México, convirtiéndose así en la primera pyme del sector de tecnología de Centroamérica en obtenerla.

La ISO/IEC 20000-1 es un sistema internacionalmente reconocido de gestión de servicios de Tecnología de la Información (TI) basado en la entrega y mejora de un buen servicio a los clientes.

El proceso inició hace más de tres años y con el objetivo de definir una ruta que en busca de la certificación hiciera a la empresa más rentable y enfocada en el compromiso con los clientes, generando una oferta de servicios de alta calidad, que es lo que diferencia hoy a Logosoft en el mercado.

Se buscó el apoyo del Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO) y  como ellos no disponían de experiencia en esta ISO, contactaron a NYSE, su aliado estratégico en la región, para que llevara  a cabo el proceso. NYCE es un organismo con más de 20 años de experiencia en el desarrollo de estándares y en evaluación de la conformidad de diferentes normas establecidas en México (NOM, NMX) e internacionales (ISO, IEC).

En un inicio la intención era certificar solo el área de soporte, pero se terminó incluyendo a toda la organización, lo que implicó un año más de reingeniería de procesos.

En setiembre pasado se llevó a cabo la auditoria final y obtuvimos la certificación de forma inmediata. Al cabo del proceso la empresa obtuvo los certificados IQNET, INTE/ISO/IEC 20000-1:2014, NMX-I-20000-1-NYCE-2012 y la ISO/IEC 20000-1:2011.

Toda la alta gerencia de Logosoft se involucró en la gestión, empezando por el Gerente General, Marcelo Giordano, y la participación activa de la Gestora de Calidad, Ericka Cascante. Ellos reconocen que no hubiera sido posible el éxito logrado sin el compromiso y participación de todos los colaboradores en las buenas prácticas empresariales, transformadas en procesos, que, afirman, constituyen seguramente el aprendizaje de mayor valor incorporado a la compañía.